¿Cuánto vale una farmacia? Buena pregunta, ¿no?
Cada vez es más habitual la compra venta de farmacias lo que ha llevado en algunos casos a que los precios hayan subido.
En un mercado que ve un aumento de la demanda frente a la oferta, limitada a las farmacias de los propietarios interesados en vender.
Sólo estos últimos esperan obtener un precio más alto y esperar, mientras que los compradores tratan de entender si las demandas son compatibles con los valores que han puesto en sus planes de desarrollo.En resumen, el mercado busca precios de referencia o, mejor aún, parámetros de valoración correctos.
Nuevos criterios de valoración del precio de una farmacia
Hasta ayer, el criterio de valoración de una farmacia era el múltiplo de la facturación.
Un criterio de valoración en el mercado financiero, sencillo pero eficaz porque la farmacia era un objeto y un tipo de negocio bien definido y estable en el tiempo en cuanto a facturación y márgenes previstos.
Además, como todas las farmacias son similares y funcionan con una demanda de medicamentos definida principalmente por la población y la mano de obra, el volumen de negocio y sus múltiplos se adaptaron a cualquier contexto.
Hoy, las cosas han cambiado. Los mismos múltiplos están cambiando rápidamente, tanto en el tiempo (tras una fase de descenso, ahora, gracias a las expectativas de los que venden tras la apertura del mercado, vuelven a subir), como en el espacio, es decir, según los diferentes contextos territoriales.
Esto significa que el múltiplo puede proporcionar una indicación aproximada del mercado, pero que la valoración correcta de una farmacia requiere la aplicación de conocimientos técnicos en la evaluación económica de empresas comerciales y una sensibilidad específica a las características del sector.
En comparación con el pasado, para establecer el valor y, por tanto, el precio correcto, hay que tener en cuenta muchos más aspectos, empezando por las condiciones financieras de la farmacia: el nivel de endeudamiento es muy diferente de una farmacia a otra y esto afecta a los plazos de amortización y, por tanto, a su valor económico.
El stock debe valorarse correctamente porque hoy en día se compone de muchos parafármacos cuya demanda no está predeterminada por las prescripciones de los médicos. Debe hacerse una cuidadosa evaluación del personal (consistencia, coste y capacidad).
Desde el punto de vista de los recursos, también hay que tener en cuenta los activos de confianza y relación de la farmacia, que consisten en la base de clientes y su fidelidad.
Sin embargo, uno de los factores más relevantes en la evaluación es el entorno competitivo y el potencial territorial.
Dado que la ubicación de la farmacia está vinculada al plan de personal y que una gran parte de la facturación debe generarse con la venta de productos no farmacéuticos (cuya demanda no está predeterminada por las patologías y las recetas, sino que debe conquistarse en competencia con todos los demás negocios de la zona), la facturación histórica, en la que se basa el múltiplo, no es necesariamente un buen indicador de lo que la farmacia puede expresar realmente.
Otro factor que se debe tener en cuenta es el riesgo de inversión, normalmente valoramos los factores multiplicadores que acabamos de ver: facturación de los últimos años y del último en particular, entorno competitivo y farmacias cercanas (y sus posibilidad), población, stock de productos y su demanda, perspectivas de crecimiento de la farmacia y la ubicación, tendencia económica general, acceso, aparcamiento.
Pero en estos tiempos de incertidumbre económica, es necesario tratar de forma muy concreta los riesgos que los inversores saben que corren:
- Riesgo inmediato: la apertura de una parafarmacia muy grande y organizada cerca de la farmacia para la venta, lo que erosiona las cuotas de “ganancia” previstas;
- Riesgo casi inmediato: la farmacia competidora, actualmente poco competitiva, es adquirida por una multinacional gracias a la reciente entrada de las sociedades anónimas, y atrae a parte de la clientela de la farmacia que tenemos en mente comprar;
- Riesgo a medio plazo: se conceden nuevas licencias en la zona de la farmacia para la venta. Ello provocaría un aumento elevado de la competencia y las previsiones otorgadas en el momento de la compra dejarían de tener sentido en ese momento.
- Riesgo a largo plazo (pero no demasiado): se liberalizan las licencias de los farmacéuticos. Aunque es cierto es que este riesgo no parece estar cercano.
Conclusiones
Si no crees en el cuarto riesgo, concédeme, sin embargo, que los tres primeros son reales y concretos. El comprador lo sabe y por eso está menos dispuesto a gastar.
Determinar el valor de una farmacia hoy en día implica las valoraciones típicas de una gran transacción empresarial. Es un trabajo para expertos pero necesario, para vendedores y compradores, para tener una idea más clara de los valores en juego e intercambiados en este mercado en particular.
Esperemos que este post hayamos podido ayudar a saber cuanto vale la pena invertir en la compra de la farmacia y cuáles son los factores multiplicadores de su precio a tener en cuenta.
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