El mundo actualmente enfrenta una de las mayores crisis humanitarias vividas en nuestros tiempos, afectando de manera directa a nuestro estilo de vida, nuestras actividades, nuestro empleo, e inclusive el tiempo que solíamos pasar fuera de casa. El coronavirus ha cambiado nuestra forma de vivir de un modo radical.
Una de las medidas tomadas por las autoridades debido al estado alarmante y crítico de la situación es que los ciudadanos de las comunidades tomen la prevención de resguardase en sus hogares, con el motivo de aminorar el progreso de cualquier tipo de contagio o propagación y a su vez velar por su salud propia y por supuesto la de sus familiares.
Las medidas de cuarentena son estrictas, lo que implica ciertos límites. Las actividades cotidianas como lo son: salir y realizar la compra de los alimentos, productos para el aseo del hogar y personal, medicamentos en farmacias y otros artículos de uso diario han sido restringidas de forma tal que solo sea una necesidad última, o una emergencia.
Muchos de los ciudadanos no poseen la facilidad para realizar estas compras en el momento que se requiera, sobre todo cuando se trata de medicamentos, bien sea para curar un resfriado u otra afección que presentamos eventualmente, o una lista de una prescripción para continuar con un tratamiento de por vida o de recuperación.
Una de las iniciativas tomadas por los farmacéuticos y farmacias, para poder seguir ofreciendo sus servicios y a la vez, en cierta forma, reducir el porcentaje de riesgo de contagio y propagación, es la entrega a domicilio de medicamentos a aquellas personas que presentan casos excepcionales. Esto representa una de las mejores alternativas hasta ahora para aquellos ciudadanos que presentan ciertas dificultades.
¿Cuáles serían los casos excepcionales?
Naturalmente, la mayoría de estos casos señalan a personas que poseen problemas mayores; es decir, para todos aquellos que durante el periodo de tiempo de cuarentena ejecutar una simple tarea como lo es abastecerse de sus medicinas puede presentar un peligro fatal.
Personas que padecen de algún tipo de discapacidad, o aquellos ciudadanos que no deben abandonar sus hogares por ningún motivo, aquellos adultos con edades avanzadas (uno de los más propensos al contagio y tasa de mortalidad), y también a aquellas personas que necesitan de algún tipo de ayuda o servicio auxiliar.
Queda expresado que este servicio de asistencia farmacéutica domiciliar, será prestada únicamente para estas personas que presentan dichas situaciones, debido a su vulnerabilidad y condiciones que presentan, lo que los pone en calidad prioritaria para recibir la atención farmacológica necesaria.
¿Cómo funciona el envío de medicamentos?
El primer paso consiste en que la persona que requiere su medicamento, es decir el paciente, debe contactar con su farmacia de preferencia o habitual para realizar la solicitud de los medicamentos indicados por la receta médica o la prescripción electrónica.
Acto seguido, el farmacéutico encargado de tomar la solicitud procederá a comprobar la identidad del paciente verificando su número de CIP SNS, lo que a su vez le dará acceso a la receta electrónica. En el caso de otro tipo de medicamentos, como lo son los psicotrópicos se deberá hacer solicitud del número de DNI del paciente.
Según las necesidades del paciente serán dispensados los medicamentos, así como también la cantidad para cubrir el periodo mensual hasta la próxima fecha de dispensación.
El paciente deberá ser informado de forma correcta por su farmacéutico de su prescripción médica, como: posología, administración, uso correcto e indicaciones.
Como último paso se emite un turno de resguardo, así como un ticket de compra para las próximas dispensaciones, y se establece un horario de entrega en la residencia correspondiente.
Al final del proceso el paciente deberá firmar un consentimiento para poder recibir el medicamento.