La gestión del stock es un factor clave para aumentar los beneficios de una farmacia. El objetivo de gestionar el stock es optimizar todos los productos disponibles para desarrollar la actividad del establecimiento.
Para gestionar el stock, es importante determinar qué productos se necesita mantener en venta. Esto, así como la cantidad de productos que deberá tener en la tienda se basa en diversos factores como las unidades de venta diarias, los productos más vendidos durante la guardia, en periodos festivos, etc., así como el volumen de pedidos dependiendo del tipo de venta.
En Plus Farma, Especializados en transmisiones de farmacia, te explicamos cómo medir el stock de tu farmacia y qué consejos puedes seguir para aumentar tus beneficios.
Cómo medir el stock de una farmacia
El Coeficiente de Rotación Anual nos permite medir el número de veces que se ha vendido el stock medio de una farmacia en un año, también conocido como “número de vueltas al stock”.
Si el coeficiente de rotación es alto, significa que el stock tiene una rotación baja y que la farmacia no es rentable porque deberá ser financiada, ya que se paga la reposición del stock antes de que éste se agote.
Tipos de stock
Según las empresas de distribución mayorista de productos farmacéuticos, existen 5 tipos de stock:
- Stock óptimo: es el número de unidades de producto que permite a la farmacia cubrir su demanda con la menor inversión posible.
- Stock de seguridad: es el número mínimo de unidades de producto que permite cubrir el servicio mientras se espera otro pedido de stock.
- Stock circulante: es el pedido programado en las compras.
- Stock ciego: es el stock que permanece en el almacén.
- Stock vivo: es el producto que se expone al cliente en la tienda, por ejemplo en las estanterías o en el mostrador; este stock supone también una publicidad para los productos que lo constituyen.
Almacenamiento de producto
El almacenamiento de stock puede ser beneficioso para asegurarse de tener los productos de mayor demanda siempre disponibles. Sin embargo, el almacenamiento de stock también puede ser desfavorable y tener efectos negativos; ciertos productos almacenados pueden quedarse inmovilizados. Esto tiene como causa un aumento de los costes de almacenamiento y de conservación de los productos, lo que provoca:
- Los productos de escasa demanda se encuentran paralizados y no generan ningún beneficio.
- El rendimiento económico disminuye: la falta de liquidez dificulta los pagos a corto plazo, además se corre el riesgo de que nuevos productos con características similares o mejoradas que desvaloricen los productos almacenados o que éstos caduquen, lo que imposibilitará su venta.
Consejos para mejorar la gestión de stock
Para mejorar la gestión del almacenamiento de los productos de su farmacia y aumentar los beneficios, se pueden establecer diversas pautas:
· Clasificar los productos
Clasificando los productos mediante letras o colores puede ayudarnos a saber qué productos son los que generan más demanda y cuáles tienen una baja rotación. Esto no permite establecer una lista de los productos que debemos dejar de pedir a nuestro proveedor y de los que siempre tenemos que disponer.
· Establecer límites de stock
Los productos más vendidos deben suponer un mínimo de stock, siendo el doble de unidades que el tiempo en días que tarda en realizarse la entrega del pedido. Para establecer el máximo, debemos estudiar cada caso dependiendo de las condiciones de compra y el vencimiento de la factura.
Cuanta menos demanda tenga un producto, menos stock debemos tener, teniendo siempre como referencia el número de ventas anuales del producto en cuestión y el número de días que tarda en realizarse la entrega.
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